1. Ten claro lo que quieres. Parece obvio, pero no lo es. Antes de embarcarte en un proyecto así debes dedicarle tiempo a pensar cuáles son tus necesidades, presentes y a medio plazo, y también tu capacidad real de satisfacerlas. Tus posibilidades dependerán de las opciones que encuentres y del presupuesto que tengas.
2. Cuenta con el apoyo de profesionales para encontrar la casa que deseas. Es difícil abarcar todas las posibilidades que te ofrece el mercado. Cuanto más limites la búsqueda, menos probabilidades tendrás de dar con la mejor vivienda. Cuenta con profesionales inmobiliarios para tener mayor seguridad respecto a las características de las propiedades y acceder a una oferta más amplia.
3. Una vez elegida, investiga cuál es la situación de la vivienda. Debemos saber muy bien lo que estamos comprando: si tiene cargas financieras, problemas de propiedad o taras. Por eso recomendamos acudir al Registro de la Propiedad, al Catastro o incluso al ayuntamiento para averiguar su situación. Es esencial que consigas toda la información sobre las condiciones, la gestión que implica y las obligaciones y gastos en los que incurrirás.
4. Infórmate de todos los trámites que tendrás que hacer y de los gastos que tendrás que afrontar. La complejidad de los trámites administrativos y los gastos a pagar dependerán de la modalidad de vivienda que compremos. No es lo mismo comprar una vivienda de segunda mano que una de obra nueva. En cualquiera de ellos debes informarte bien para tener claros los pasos a seguir y los pagos que tendrás que abonar.
5. Estudia qué modalidad de hipoteca te interesa. Hoy en día puedes elegir entre hipotecas a tipo fijo, variable o mixto. En el primer caso, siempre pagaremos la misma cuota. En el segundo, dependerá de la evolución del indicador. En las hipotecas mixtas, los primeros años son a tipo fijo y el resto, a tipo variable.
6. Elige el seguro de hogar que mejor se adapte a tus necesidades. Es importante conocer la diferencia entre los seguros multirriesgo y el seguro mínimo de hogar. El primero suele recomendarse a aquellas viviendas en las que hay joyas, antigüedades, muebles con gran valor u obras de arte. El segundo es mucho más básico, pero cubre incendios, atascos de tuberías, robos y hurtos. Una vez analizados ambos lo importante es elegir el que realmente necesitamos.
TOMADO DE: https://www.bbva.com/es/siete-pasos-tienes-dar-comprar-casa/